Fuente: Revista Semana

2002

En enero, se da por terminado el proceso de negociaciones que adelantaba el Gobierno del presidente Andrés Pastrana con las guerrillas de las FARC-EP. Para esta época, el paramilitarismo se había consolidado a lo largo del territorio nacional, agudizando las acciones violentas en contra de la población civil.

Las FARC-EP inician una campaña de secuestro selectivo de personalidades políticas con el fin de intercambiar presos con el Estado colombiano. En febrero, son secuestradas la candidata presidencial Íngrid Betancourt y su candidata a la vicepresidencia, Clara Rojas. En abril las FARC-EP secuestran a doce diputados de la Asamblea Departamental del Valle del Cauca, el gobernador de Antioquia Guillermo Gaviria y su asesor de paz.

En mayo, se llevan a cabo las elecciones presidenciales y Álvaro Uribe Vélez se convierte en presidente de Colombia.

Incidencia
social y política

Fundación de la Taula Catalana por la Paz y los Derechos Humanos en Colombia

Colombia en 2002 era un país conocido a nivel internacional por el narcotráfico y los efectos negativos de la guerra y, apenas por la capacidad propositiva, organizativa y creativa de su sociedad civil. Por ello, era necesario visibilizar esa riqueza de experiencias y, sobre todo, las oportunidades de contribuir, desde Cataluña, a la construcción de la paz y el respeto a los derechos humanos.

Tono Albareda y Kristian Herbolzheimer son dos de los fundadores de la Taula, que explican el camino que se inició hace ya veinte años para construir una red de solidaridad y un espacio de encuentro, de visibilización y de compromiso con la sociedad colombiana, la paz, los derechos humanos y el rechazo a la violencia. A este proyecto se incorporaron después diferentes actores sociales, institucionales y académicos, con agendas políticas diversas, que se pusieron de acuerdo para tratar de posicionar a Colombia en la agenda política, social y mediática de Cataluña.

Una vez acordado el objetivo, se planificaron una serie de actividades que marcarían el devenir de la Taula: una agenda de incidencia política, la creación de un programa de becas para organizaciones sociales colombianas y la realización de unas jornadas anuales sobre Colombia marcadas por la coyuntura política del momento en cuanto a su contenido temático.